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(3) conversaciones con Dios I

el libro de hoy es...




conversaciones con Dios I




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Lo primero que hay que hacer es invertir el paradigma pensamiento-palabra-obra. ¿Recuerdas el viejo adagio: “piénsalo antes de hacerlo”?

Sí.

Bueno, pues olvídalo. Si quieres cambiar un pensamiento raíz, tienes que hacerlo antes de pensarlo.

Por ejemplo; vas andando por la calle y te cruzas con una anciana que pide limosna. 

Te das cuenta de que está en los huesos y de que sobrevive día a día. 

Instantáneamente sabes que, por poco dinero que lleves, seguramente tienes el suficiente como para compartirlo con ella. 

Tu primer impulso es darle algunas monedas. 

Una parte de ti incluso está dispuesta a meter la mano en el bolsillo buscando algún billete de mil. ¡Qué demonios! ¡Será estupendo para ella! ¡Ayúdala!

Entonces, aparece el pensamiento. ¿Estás loco? ¡Sólo tenemos dos mil pesetas para pasar todo el día! ¿Y quieres darle mil a ella? Entonces tu mano empieza a vacilar.

Otra vez el pensamiento: ¡Eh, venga ya! ¡No tienes tanto como para que vayas regalándolo! ¡Por lo que más quieras: dale algunas monedas, y lárgate!

Rápidamente buscas en tu otro bolsillo tratando de sacar algunas monedas. Pero tus dedos sólo tantean duros y pesetas. Te sientes turbado. 

¡Tú, tan bien vestido y tan bien alimentado, vas a darle a esta pobre mujer que nada tiene unos pocos duros y algunas pesetas!

Tratas en vano de encontrar al menos una moneda de cien. ¡Ah!, aquí hay una, en el fondo del bolsillo. 

Pero entre tanto has pasado de largo, sonriendo tristemente, y ya es demasiado tarde para volver atrás. 

Ella no consigue nada; y tampoco tú consigues nada. 

En lugar de la alegría de ser consciente de tu abundancia y de compartirla, ahora te sientes tan pobre como la mujer.

¿Por qué simplemente no le diste el billete? Tu primer impulso fue ese, pero luego se interpuso tu pensamiento.

La próxima vez, decide actuar antes de pensar. Dale el dinero. ¡Adelante! Tienes suficiente, y conseguirás más. Ese es el único pensamiento que te diferencia de la mujer. 

Tú sabes con certeza que conseguirás más, mientras que ella no lo sabe.

Cuando quieras cambiar un pensamiento raíz, obra de acuerdo con la nueva idea que tengas. Pero debes actuar con rapidez, o tu mente matará la idea antes de que te des cuenta. Y lo digo literalmente. 

La idea, la nueva verdad, morirá en ti antes de que haya tenido la oportunidad de ser consciente de ella.

Así pues, actúa con rapidez cuando surja la oportunidad; y, si lo haces bastante a menudo, tu mente pronto hará suya la idea. Y será tu nuevo pensamiento.

Creo que algo entiendo. ¿Es a esto a lo que alude el llamado movimiento del Nuevo Pensamiento?

Si no lo es, debería serlo. El nuevo pensamiento es tu única posibilidad. Es tu única oportunidad real de evolucionar, de crecer, de ser de verdad Quien Realmente Eres.











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