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Mostrando entradas de febrero, 2018

¡CIELOS!

rojas o negras Sábado 24-02-2018 9:51 Horas. Estaba en el cielo, jugando a las cartas con San Pedro, allí en la portería de la Eternidad. Y en eso que llegan los Arcángeles y le dan un aviso a Don Pedro. Nada, que me deje de jugar a las cartas, que ya me toca. Tengo que decidir si subo para arriba o me reengancho. A mi me entra la incertidumbre, porque eso de irse para arriba, como que no es lo mío. Más o menos las opciones venían dadas en los términos de  ¿Muerte o susto? Respiré hondo, vale. La baraja francesa suele ser bastante justa. Rojas o negras.  Eso es un cincuenta por ciento. Le propongo a San Pedro levantar para ver qué se hace. Pero para hacerlo más interesante, si sale para abajo, que sea con dolor... Dividí el mazo por donde mi suerte me dio a entender, y salió carta roja. ¡Cielos!

la culpa la tienen las amarillas

si no me muevo, no me ven Miércoles 14-02-2018 20:24 Horas. El 2017 que recién termina hace poco, ha sido muy duro. Y después de un verano plagado de varias salidas de mi casa, teniendo que recogerme una ambulancia... Creo que han sido tres viajes a urgencias, y en ambulancia porque yo no respondía. Supongo que se trataba de miedo. Por otro lado me pegaban subidones de ácido úrico. Me tenían que sacar líquido de las rodillas. Es raro que episodios de catatonia tengan que ver con el ácido úrico. Es decir, la catatonia tengo muy claro que es miedo que hace que tire la toalla. Este tiempo he tenido muy claro, porque lo he vivido en carne propia, que ante un nivel de miedo elevado una catatonia es como un deslizarse gradual hacia un lugar más seguro.  Cada vez más y más seguro.  O sea, que si a un enfermo mental le da una catatonia, básicamente es por miedo. Por mi enfermedad mental sé que lo difícil en todo este tipo de procesos tiene que ver con saber hac

hay dos registros

nos manipulan desde la dualidad Miércoles 14-02-2018 Me considero bastante burro. Y a los burros hay que darles con el palo. O tal vez presiento que en el último minuto he tomado una decisión. Podía haber tomado dos vías. Es una locura. ¿No sucede a veces que vemos el camino recorrido y podemos reformular un determinado recuerdo, desde una perspectiva distinta? O tal vez tan solo complementaria. Tengo la impresión de que un mismo guión puede ser leído de dos modos distintos. No se trata tanto de que las personas seamos complejas, y tengamos “capas”. Es broma. Las cebollas tienen capas. Los pasteles tienen capas. Está claro que todo tiene distintos niveles de comprensión conforme se madura una idea. Pero qué pasaría si a nivel de supervivencia estuviésemos programados para funcionar desde la dualidad. Tal vez nuestros cuerpos físicos tengan dos sexos. Ahí no hay mucha vuelta de hoja. Solamente hay dos tipos de matrícula. La farmacia, el canario que se

hay esperanza

Matar una amistad Así me he sentido toda la vida Malograr una amistad así como malograr un amor Se paga con lágrimas de sangre. ¿Qué clase de criatura soy? Que no puedo evitar, matar la amistad... antes de que nazca.

el conejo blanco

bienvenidos al país de las maravillas FR 2-02-2018 23:06 Horas. Todo parece formar parte de una planicie. Bienvenidos al desierto de lo real, clamaba la película. Sin embargo hay vidas que son como esa.  Una gran planicie desértica y helada. El viento corre barriendo todo alrededor. No hay grano de arena que no pulule bajo el influjo de ese viento, frío, seco. Los ojos se llenan de polvo. La nariz y la boca lo pueden resistir, pero cuando te das cuenta, los labios están agrietados. La comisura de la boca, sangra. Y las palabras, mierda, joder. Asoman a la mente. Si bien no estoy segura de si las debo pronunciar o no, para que no se meta ninguna partícula de ese polvo que se parece al azufre, por lo fino y amarillo. El olor, es de armario cerrado. El aire seco hace que la humedad esté ausente de la garganta. Y carraspeo, claro que carraspeo. Pero no logro hacer nada más que irritar la escasa mucosa de las vías respiratorias. Y miro. Pensaba que nunca