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pues lo estoy contando...

recuerdo algo que sucedió, hace tanto tiempo...

Sábado 11-11-2017
23:18 Horas.

Creo que tengo un sentido del humor demasiado agudo para mis contemporáneos. Tal vez en algún momento pueda soltar mis gracietas. Pero parece que ahora mismo, no. 
     Lástima. Estoy seguro que en algún momento se reconocerá que doy risa.
Bromas aparte, tengo unas ganas enormes de desahogarme. Me siento bien. Y me gustaría seguir así, no es que me queje, todo lo contrario. Es solamente que me gustaría hacer algo.
Pienso que tan solo me resta esperar, pero soy un impaciente. Me gustaría que las cosas sucedieran ya. Y eso, es una putada. Porque las cosas no pueden más que suceder, cuando suceden.
Sin prisas, pues.
He estado estos días desempolvando un tablero de ajedrez, a ver si me convierto en gran maestro de ajedrez. Un título internacional tan reconocido... Que más bien me meto a limpiabotas. Sí, esto no es delirio. Es felicidad. Con unos ciertos tintes de humor negro.
Lo negro se lleva esta temporada. Pero aparte de lucir modelitos de cuero negro, tengo la impresión de que todo lo que pueda sacar de este año que va a terminar, es carbón. Me ahorraré el chiste de que el carbón cotiza en bolsa. Que por otro lado, tiene su punto si lo dejas caer en algún momento oportuno.
Que no es el caso.
Supongo que no valgo de escritor. Es una putada porque me gusta soltar paridas y quedarme yo solo. Creo que he pasado la mayor parte de mi vida sólo, contándome paridas. No tenía a quién contárselas. 
     Es algo que se puede mejorar supongo.

En egb, tuve que desconectar. Implosioné. Me lo comí con patatas, quiero decir. Me da por el culo que no sé cómo tratar a la gente. Pero el caso es que no tengo nada de práctica. He estado toda la vida, fuera de circulación.        
Tampoco es que sea para ponerme a llorar, pero hay cosas que sí hay que respirar.
He llegado vivo a los casi cuarenta y siete. Y voy a seguir viviendo, seguro. Es tan solo que no lo pasé bien. De hecho fue bastante jodido. Y duele. Porque recuerdo rostros y caras que, de algunas caras me acuerdo y siento un amor hacia ellas. Pero son pocas. Y son distantes. Nada que ver con mi realidad actual.
Perfectos desconocidos. Fueron mis amigos y amigas. Pero lo que sucede es que no lo fueron. Nunca lo fueron. Porque yo no estaba para poder ser su amigo. No creo que yo hubiese podido formar parte de ese grupo de personas 
(No entonces. Tal vez más tarde teníamos que encontrarnos).
Cuando fue la quedada de los quince años, reconocí rostros. Y me pareció recordar como salidos de un sueño... alguna que otra bella sonrisa.
Significó mucho para mí, aquel primer encuentro. Los quince años desde la egb. La sonrisa de Juani, los ojos de Celeste siempre me gustaron, aunque no sé si estuvo esa primera quedada. Los andares de Maravillas, tan particulares suyos. 
       Aunque ese primer encuentro fue la sonrisa de Juani, la que me hizo recordar que aquello no fue un sueño. Por lo menos, no fue todo una pesadilla. Creo que fue María Dolores Mas quién nos juntó. A última hora, fue ella un motivo, o la excusa para vernos porque todos la quisimos.
         Es cierto que los mejores se marchan primero. Así que cuento con que voy a sentarme, a la puerta de mi casa, a veros pasar. Pero no os veré como enemigos. Sois amigos, de hecho es de lo que se trata todo esto.
Es donde tengo que conectar con el dolor. No pasa nada. Se puede superar. Todos tenemos problemas. Es la vida. Y de eso se trata, de que hay que vivir. Es tan solo que nunca lo dije. No pedí ayuda. Viví mi mentira.
Tenía que vivir una mentira para poder mantener el equilibrio. Hasta que mucho más tarde me rompí. Y parece que ya se juntan los trozos. Aparece el dolor.

Bendito sea el dolor. Porque me hace saber que estoy vivo, y lúcido.
Vale que de la gente de la egb, me perdí la mayor parte.     Pero siguen siendo parte de mi pasado. Y algunos recuerdos tengo. Pero tengo muy pocos en realidad. Creo que lo que más recuerdo es el dolor. Es una putada, pero reconozco que, de buen rollo. Porque no es culpa de nadie.
Y todavía lo cuento. Joder, ¡qué fort! 

Casi costa treball recordar que soc del poble.











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