El fuerte leñador persiguió al animal satori toda su vida; lo acechaba, para matarlo.
Ya pasado mucho tiempo, el leñador se dijo: Soy leñador. Voy a dedicarme a mi oficio.
Así cortó árboles para vender su leña y poder vivir con su trabajo y tener un buen dinero.
Un día mientras trabajaba, estaba derribando un árbol.
Allí apareció el animal satori.
Y el árbol que cayó lo mató.
Comentarios
Publicar un comentario
dime lo que quieras, que yo te respondo lo que crea oportuno