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uno, de octubre




1-Octubre-2017

20:08 Horas.

El día en que Rajoy dio validez a un referendum ilegal.



Vale, me he pasado.

A fuerza de pedir van a creer que hay unas razones históricas para mamar de la teta.

Dejo una reflexiones. Sugiero que se lea hasta el final, cuando comparo la situación con tratar un grano que pica.

Ante una fuerza, por una de las leyes de Newton, siempre hay otra de igual magnitud y dirección opuesta. 

Si se da una de ellas, la otra le otorga el derecho a existir.

Después de todo, oponerse a algo, es un modo de darle validez.

Éste es un concepto muy importante. Si nos oponemos a algo, tal vez consigamos erradicarlo. 

Pero ciertamente, al oponernos, también le estamos dando realidad.

Ahora no podemos relegar al olvido lo sucedido. La represión.

Ya no se trata de qué parte es legal o ilegal. 

        El estado ha convertido una manifestación de sea lo que fuere, en algo distinto. 

       Ahora forma parte de la historia de este país. Y cuando digo país, no lo digo en el sentido político. Se trata de que dejando de lado quién gobierne, somos hermanos.

Ha sido una buena jugada. Que estuvieran las fuerzas de seguridad del estado ha convertido una manía soberanista en una realidad.


No ha habido un referendum, ha habido una represión. 



Ha sido una jugada muy inteligente frente a un estado que forma parte de un sistema, que tiene que ser más flexible en estos momentos. 

En realidad yo todavía necesito tener a un papá estado. 
Alguien que cuide de mí. Pero siempre he pensado que antes o después había que dar puerta a algunos políticos. 

        Pero tal vez todavía no.

En el sentido político ahora se puede abrir un diálogo. Alguien ha expresado lo que sea, y el otro le ha dado realidad por el simple hecho de reprimirlo.

Es curioso como las polaridades conviven en un mismo cuerpo. Es normal que la vida esté llena de encuentros y desencuentros. 

     Y que se produzcan tensiones. Forma parte de todo organismo el que haya una continua búsqueda de equilibrio.

Ahora tal vez, más que trascender lo que sucede, como una libre expresión de una idea, hemos pasado a un hecho. 
La represión.

No se trata de que se atenga nadie a la legalidad o no. Es que se le ha concedido el reconocimiento, por el simple método de oponer una fuerza.

¿No habría habido antes un modo de trascender estas aspiraciones? ¿No había otro modo de canalizar un propósito soberanista? 


Me viene un recuerdo de infancia que creo que viene al caso. 

Es un metáfora.

De niño me salió un grano y me picaba, yo me rascaba. Mis padres me decían que lo que tenía que hacer, era no rascarme.

¿Que sucedía? Yo era un niño y seguía rascándome. Picaba.

Entonces, mi padre, que su razón tenía, me dijo que se había hecho pus. Me clavó la uña, y abrió el grano. Grité.

Se trataba solamente de un grano. No era tan importante. Pero el dolor de abrirme el grano, hace que forme parte de mi memoria. 

Una memoria que seguirá conmigo, pese a que mi padre siguió el procedimiento legal.









En cierto modo, lo que me tranquiliza es que podemos vestir como queramos, 
defender una bandera.

¿Pero qué sentido tiene tener unas ideas prefijadas? 


En un lugar que ha sido, y seguirá siendo, un crisol de culturas y lugar de paso. 


Encuentro y desencuentro de tantos pueblos.


Qué cada uno defienda el equipo de fútbol que quiera, en su casa. Pero en la calle, convivimos todos.


Y eso es una realidad, pese a que miremos a otro lado.







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