no perturbar mi paz

Jueves 23-06-2016

9:58 Horas.

NO PERTURBAR MI PAZ

Todo esto se puede volver muy freudiano.

Si a mí me dicen que lo que me pasa es porque mi hermano me quitó la pelota cuando niños, yo mato a mi hermano.

Pero posiblemente no se trate de eso. No es tan causa y efecto.

En cuanto a pareja, a tener pareja, no tengo. Luego tengo un problema de pareja. 

       El problema es que no tengo. Biológicamente estamos hechos para vivir en pareja, es así. Si no tengo, algo pasa.

Recuerdo mi infancia. No es grata la sensación. Ya estaba allí latente la enfermedad mental.

Tan mal no me habrá ido, ya que estoy aquí para contarlo. Depresiones en el colegio, dificultad para relacionarme. Lo que fuera. Supongo que no importa tanto.

Se me ocurre que mi familia tiene mucho que ver con que yo haya salido adelante. Todos ellos. Mi familia es la matriz de la que vengo. Y la enfermedad ha sido dura, grave. Y bien o mal, pues aquí estoy.

Gracias family, por no dejarme en paz, y quedarme en un rincón, como me pedía el cuerpo. Sí o sí, tenía que salir adelante. 

Que no le dejen a uno estar enfermo, pues es una putada. Pero lo cierto es que estoy aquí, y puedo contarlo. Digo yo que no me habrá ido tan mal.

En cuanto a mi problema de pareja... de niño pensaba mucho en tener amigos y tener pareja. De joven pensaba mucho en ello.

Sin embargo, creo que mi motivación para tener pareja era, más que nada, como para volver del campo de batalla, y cuidar mis heridas. La vida la vivía muy día a día. Y no sé cuánto tiempo duró la guerra.

Pero el estado de guerra fue largo. Y yo solamente quería volver a casa y lamerme las heridas. Imaginaba a una pareja que me consolaría del daño sufrido.

Aclaro que no me pasaba nada, nada que no fuera mental.

Pero sufría.

Así que mi problema es que, una persona para recuperarse, necesita de soledad. La soledad puede servir para regenerarse la persona.

¿Durante cuánto tiempo? No sé.

El universo me está reflejando que lo que me rodea es la matriz de mi madre. Es decir, como si quisiera la PAZ ROMANA. Paz a lo bestia. SÍ O SÍ.

Es decir, que necesito ir a mi bola. Como si la herida no se hubiese cerrado aún. ¿Cuándo volveré a salir al mundo?

Vivir en pareja, es vivir en conflicto perpetuo, en este mundo de dualidad, la pareja, es el maestro que nos dice qué somos. La pareja es nuestro espejo.

Dice Enric Corbera, que la pareja no es buena ni mala. Es perfecta.

En mi caso, mi pareja, yo, me estoy reflejando cómo soy yo. Necesariamente y a falta de una pareja, aún así el universo me refleja quién soy.

Parece que esto raya en el solipsismo. Pero claro que lo que digan los demás cuenta. Estamos aquí para reflejarnos unos a otros, y así crecer.

No, no tengo pareja. Pero el universo inexorable, refleja.

Paz a ultranza. Por las malas.

Una pareja conlleva vidilla, conflicto, movimiento. Para qué quiera cada uno una pareja, ya es historia de cada uno. ¡Hay tantas razones distintas!

Salir allí afuera de la cueva y ponerse a cazar y a partirse el pecho por el clan. Tal vez es eso lo que falta.

Como si de vivir en el claustro materno se tratara. Parece que no salgo allí afuera, a la vida. 

En el cambio de era intuyo que vamos a aprender una lección. 

        No hace falta que “nos ganemos la vida”, la vida ya es nuestra. 

        Pero creo que resulta muy útil ese concepto, en cuanto que sí que tenemos que salir y afrontar la vida.

Sin crisis no hay crecimiento. 

         Puesto que crisis es oportunidad. Si me quedo aquí encerrado, evitando el conflicto. Como que no hay esa vida. Pero vida hay. Pues la información no se pierde. Estoy aquí. Todos estamos aquí. Sea para lo que sea.

Si mi pareja, que no hay, me refleja que ese querer vivir en el seno materno... yo este verano, echo la llave este uno de agosto y no vuelvo a abrir hasta fin de mes. A ver si reviento. 

A ver qué pasa. Tiene cierta lógica. Tanta como darse de cabeza contra el muro. “Es que estoy aprendiendo una lección”. Bueno, pero no te des más cabezazos...

Nada, que yo sigo. Será que no tengo padre que me haya llevado de pesca y sacado de la cueva.