el origen del hombre...

Domingo 8-01-2017

16:55 Horas.

¿Existe Dios?

El otro día estaba mirando un video de youtube, una conferencia en la que estaba presente Claudio Naranjo como principal ponente. Lo demás estaba hasta los topes de diversos psicólogos, terapeutas humanistas...

Como era de esperar pidieron a Claudio que dijera unas palabras, como para poner el broche de oro final a la conferencia. Claudio Naranjo, ya que aquello estaba en un ambiente propicio para contar una anécdota o un chiste, se arrancó con un chiste.

Voy a tratar de parafrasear a Claudio Naranjo, cosa difícil porque Claudio es inigualable.

Bueno, el caso es que en ese chiste unos mega ingenieros habían diseñado y construido una hiper mega súper computadora, inmensamente grande; que por fin, daría respuesta a todas las preguntas que se le hicieran.

Se juntaron autoridades de todos los ámbitos del conocimiento, y la pregunta que le hicieron a la computadora fue: ¿Cuál es el origen del hombre?

Bueno, Claudio Naranjo iba narrando y gesticulando con sus manos, produciendo ruidos mecánicos, describiendo cómo la máquina se ponía a procesar a partir de todas sus fuentes de datos e información.

Transcurrido un tiempo que se hizo largo, pero en el que los presentes mantuvieron todo el tiempo la expectación, con estoica paciencia; la máquina, escribió la respuesta en una tarjeta perforada.

El ingeniero jefe, procedió delante de todas las personalidades y autoridades del conocimiento, la información, que anhelaban saber...

En la tarjeta estaba escrito:

“Permítanme, que les cuente una historia...”

Este cuento, medio chiste, medio anécdota con que despidió Claudio Naranjo aquella reunión de personalidades del humanismo, me hace pensar.

El hombre, el ser humano, ¿No es acaso más que un cúmulo de historias, una tras otra? ¿Cuándo terminará la historia? Tal vez no tenga un fin. Puede continuar, y seguir y seguir...

Creo que las historias nos hacen felices, dan sentido y coherencia. Tal vez no terminen nunca. Tal vez el mayor don que pueda haber es el encontrar un vacío, de donde todo fluye. Y que al acercarnos, surja de ese vacío, una voz, un logos. 

Y que la palabra nos hable.