la nueva medicina

Tú lo que necesitas es tener una experiencia.

Lo que todo el mundo necesita es una experiencia.

Yo no la puedo dar. De ninguna manera.

Yo tan solo puedo hacer que dar una descripción, y una descripción no es más que una idea. Es una opinión.

Lo que sucede con las opiniones es que todo el mundo tiene. Y cada uno de nosotros pensamos, lo digamos o no, que nuestra idea es la que mejor se ajusta a la realidad.

Así que, si yo expongo una opinión o una descripción, no hago más que fomentar la confusión.

Lo lógico y normal será entonces preguntarse ¿Qué habrá querido decir?

Seguramente tal, o cual cosa. Es parte de la naturaleza humana el matarnos unos a otros por cosas tales como ideas, colores, y símbolos.

Sin embargo, se siguen escribiendo libros.

Tal vez un libro llegue en algún momento a un lector, y le sirva de espejo.

Verse a uno mismo, no es la respuesta. Pero es posible que sea un punto de apoyo. Mejor que nada.

En cierta ocasión, percibí algo. Para mí fue una experiencia fugaz...

Fue a raíz de una práctica meditativa. Así que fue como de una entre un millón. Tal vez tarde muchos años en repetir una visión como esa.

O tal vez nunca se produzca. Fue una intuición bastante consistente. Pero esas cosas pasan fugaces y son extremadamente difíciles de repetir.

Hay veces que se repiten, pero para entonces, hace tanto tiempo que se había dado, que se piensa que es una percepción nueva en realidad.

Tengo muchos libros de Castaneda. Este hombre era un chamán que procedía del entorno académico de la antropología.

En su experiencia hablaba de una realidad ordinaria, y de una realidad no ordinaria.

Leer este tipo de libros me sirve como referencia. Aunque yo también puedo poner algún nombre de forma ocasional, que me sirve para aclararme yo mismo.

Por ejemplo, a la realidad ordinaria yo la llamo de forma pintoresca “de la física de Newton”.

De hecho, para mí mismo me suelo gastar la pequeña broma de decirme “Me acojo a la ley de Newton”.

“Me acojo a Newton”.

Esto tiene sus diversas interpretaciones. Pero es lo que hay que aclarar.

El mundo “ES”. El SER tal como es, es creado perfecto.

No me gusta empezar esta reflexión de este modo, porque de hecho la física de Newton nos parece que es cosa del pasado.

Nos gusta pensar que está superada. Muerta, enterrada y olvidada.

Sin embargo no es así. Toda nuestra existencia está condicionada y determinada desde siempre y para siempre.

Esto puede agobiarnos bastante. Cuando surgió esta física de Newton parecía que la ciencia estaba en su cumbre más alta de desarrollo.

Pero si todo está determinado, ¿Qué hay que se pueda hacer?

Todo simplemente sucede. Y es justo que sea así.

Si lo pensamos, la física de Newton tiene que ser válida. Sí o sí.

Es imperativo que las leyes físicas se cumplan. Pese a que nuestro pobre Newton no se volvió muy popular, supongo, en el ámbito del desarrollo del arte, o de la propia estima en los círculos intelectuales.

No tengo ni idea de historia, ni del arte, ni de nada. Pero SABER que de hecho, todo está determinado, entiendo que no le guste a nadie.

Pero la física se tiene que cumplir. Y es determinante.

Hay enseñanzas que hacían hincapié en tomar conciencia de este particular. En la escuela del cuarto camino, por ejemplo, se pasaban años gritando a los discípulos “¡Tú no puedes hacer nada!”.

Lo que por demás era totalmente cierto.

Hoy en día, podemos acoger esta idea y hacerle un hueco en nuestra vida. Más que nada porque somos unos genios para buscar razones, excusas y atenuantes que nos hagan olvidar que estamos donde estamos.

Que las rosas están para vivir, pese a que a veces sirven para regalar. Tal vez saber que todo “tan solo sucede”, nos haga pensar que...

...la vida no es un camino de rosas.

Esa idea, parece pesimista. Pero si ya sabes que no puedes hacer nada, aparece una cierta opción, y es la de ser consciente de que poco puedes hacer.

Ahí, se abre una pequeña brecha. El cuarto camino, dice que existe la posibilidad. Hay una posibilidad de que se pueda hacer algo.

Pero pese a la súbita mirada de los que escuchaban, continuaban diciendo. “Pero no hay ninguna garantía de que esa posibilidad, se materialice.”

Ya de por sí, cuando nos encontramos con la física de Newton soltamos un suspiro. 

Porque ya puede ser que todo esté definido y predeterminado. Pero se necesitan barajar tantas variables, que mejor es no saberlo.

Ahora bien, si has tenido la experiencia de darte de cabeza contra un muro, vez tras vez, y el muro no se ha movido. Tal vez pienses que hay una cualidad que se abre en tu mente, al mismo tiempo que surge en tu frente ese chichón.

Y es que resulta que podemos introducir un elemento de relatividad en todo esto. Salvo para tener claro que las opiniones son como el... y que todo el mundo tiene uno. Todos pensamos que nuestra cosmovisión es la mejor.

¿Por qué no adentrarnos en la realidad no ordinaria?

Yo a la realidad no ordinaria de Castaneda, la llamo “de la física cuántica”.

La realidad no ordinaria no existe como ser. Es un mundo que existe como un cúmulo de posibilidades. Que tal vez tengan la oportunidad de devenir a la realidad.

         El propio Castaneda no estaría de acuerdo con estas palabras. Pero yo en lo personal, las uso porque me parecen que describen lo que quiero decir. 

      Nada que ver con "Las enseñanzas de Don Juan". Castaneda tiene un lugar de honor en mi biblioteca, pero no llego a alcanzar esas enseñanzas. Son completas en sí mismas. 

La física cuántica viene a aumentar la física anterior. Pero solamente la podemos medir en circunstancias bastante extremas.

Cada día sin embargo, la ciencia avanza y ya hay en muchos laboratorios cuerpos, que están en varios lugares al mismo tiempo.

¿Y qué?

Mientras no se abra nuestra mente a la realidad de que eso que vemos en esos laboratorios, es algo maravilloso, seguirá siendo algo que puede resultar curioso, pero no formará parte de nuestra vida cotidiana.

Tal vez la tecnología se base en esta ciencia cuántica, en estos momentos. Ya.

Pero yo soy partidario del concepto de que las personas por lo común solemos aburrirnos bastante. La conciencia normal y cotidiana de todos los días es lo bastante consistente como para dar soporte a la mayor parte de posibilidades.

Si de lo que se trata es de que “Éste es un buen lugar para vivir”.

Entonces todo lo que sea que se presente de nuevo tiene que pasar a formar parte de nuestras vidas, como lo ha hecho siempre.

Al igual que la publicidad, en principio por repetición en lo cotidiano, hasta hacerlo normal y parte de nuestra vida.

Otras veces los medios de comunicación nos familiarizan, tal vez con gran número de estímulos, entre los que caben mensajes tal vez más sutiles. Entrando en lo subliminal.

Hay gente de la conspiranoia, que hablan de servicios secretos y de experimentos. Pues claro. Es así, funciona así.

La nanotecnología, ese gran avance de la ciencia, y la inteligencia artificial... la realidad aumentada. Donde seres humanos eligen adoptar tecnología en el propio cuerpo, para ser más capaces.

Se abren unas posibilidades que son cada día más reales.

Cuando digo que pueden ser reales, me refiero a cotidianas y por lo tanto, aceptadas.

Pero lo que digo es que hay una puerta a la libertad.

Las personas que se abren a la experiencia de dejar entrar en sus vidas una serie de posibilidades, se tienen que ceñir a sus leyes también.

En la mecánica cuántica, existen todas las posibilidades.

Pero ¿Serás capaz de elegir lo que REALMENTE quieres?

Es decir, hay libros muy llamativos que hablan de la posibilidad. Pero hay muchas posibilidades. Hay una nube de probabilidad que está deseando existir.

Pero “Tú como persona” ¿Eres capaz de refrenar tus deseos, y elegir una sola realidad, de todo ese cúmulo?

¿Puedes ser consciente de que esa posibilidad, ya está DE HECHO, en tu realidad?

Recuerda que yo te digo, la física de Newton, es perfecta. No lo tienes que creer. Pero sabes que la física de Newton, sí se cumple.

Y si eres consciente de que todo lo que necesitas, ya está presente en tu vida. Tal vez sea cierto lo que enseñan técnicas como el reiki.

En segundo curso de reiki se nos dice que el tiempo no existe. Todo está aquí y ahora. La energía de reiki, ya nos dice que puedes modificar tanto el pasado como el futuro. Lo puedes tratar con fines de sanación.

¿Podemos poner conciencia a voluntad? ¿Donde queramos?

¿Nos podemos sanar?

¿Te lo crees?

Pues si llegas a dudar de esto, te recuerdo que en el laboratorio de física que hay en tu universidad... hay un mismo objeto en cuatro lugares al mismo tiempo.

Ya va siendo hora de que pensemos que si nos cortamos un dedo, lo correcto es acudir a un médico y parar la hemorragia.

Pero aparte de si creemos en la casualidad o no, yo diría que todo lo que sucede es porque era muy probable que sucediera.

Así que podemos tomarnos un fármaco, con todo el peso de la química que tiene, todavía hoy en día.

Pero a estas alturas ¿Estamos dispuestos a aceptar la responsabilidad de nuestra vida y de lo que en ella sucede?

¿Podemos ante una realidad aumentada, que hemos insertado en nuestro propio organismo mediante tecnología, hacer frente a un vacío existencial?

El hecho es que nos hayamos suspendidos en medio de la nada.

La realidad que nos rodea es una interpretación más o menos precisa y consensuada.

¿Estamos dispuestos a dar ese salto y asumir que la vida tiene una chispa divina?

¿Nos respetaremos a nosotros mismos y a nuestras circunstancias? ¿Tal como también tenemos que respetar las opciones de otros seres conscientes?

¿Recordaremos que Dios está deseando expresarse a través nuestro? Las opciones que elijamos, serán el espejo donde Dios se mire.

Tal vez nosotros no seamos dioses ni tengamos que considerarnos como tales nunca. Pero somos el espejo en el que se mira Dios.

Si lo hacemos mal, tal vez tengamos que repetir curso. No me apetece.

        A día de hoy tomo dos medicaciones para dos enfermedades crónicas. Es decir, la medicina no ha curado dos enfermedades, pero lo que sí que ha conseguido es hacerme dependiente de tomarme medicaciones.

         Aparte, la consabida pastilla para dormir.

         Eso, es algo "normal".

         A lo mejor es que las ideas que me rondan por la mente son un tanto paranoides. Pero lo sean o no, pronto van a dejar de serlo, porque empiezan a formar parte de un entorno cotidiano que se ve en nuestras series de televisión favoritas.

         Que no se diga que el programa "Gran Hermano" es una tontería. Es un chiste con series y sagas que ya cuentan "fantasías" que rayan en lo real.

        Bueno, chicos. Tenía ideas como estas, rondando por mi mente, desde hace algún tiempo. Tal vez las pueda definir más. O no haga falta.

          Yo diría que en lo que hay que incidir es en la propia responsabilidad, en la medida de nuestras circunstancias.

       Si las circunstancias se van creando conforme elegimos, pasaremos de preguntarnos en terapia ¿Para qué? y empezaremos a hacernos la pregunta ¿cómo?

          

           Eso me deja entonces con un pie en una realidad distinta. Y un largo camino por recorrer.

             Teniendo en cuenta que parto de un visión que ya pasó, y que forma parte ya de un recuerdo... no estoy en una posición más favorable, ni menos que la de cualquier otro.

             Podemos preguntarnos ¿para qué?, y es normal que sea así. Pero queremos tener fuerzas para seguir adelante...

            ¿De dónde sacar la energía para el siguiente paso? ¿Cómo? Es una pregunta que nos hace asumir que podemos. Pero con un pie en Newton y otro en cuántica es cuestión de tener la suficiente energía. 

       Propia. No de nadie más. Para seguir adelante, o tan solo tratar de llegar a algún lugar.

         Tal vez de ahí la importancia de tener claro que nadie puede lograr nada por sí solo. Necesitamos la guía aunque el camino sea siempre personal.