Atreyu y la historia

Me gustaría empezar una serie de cuentos. ¿Cómo no?

Si bien la tarea es árdua. 

Saben bien los escritores, que todo el mundo sabe escribir. 

Pero son pocos los que acomenten esta tarea, el desafío, el miedo, el terror a la página en blanco.

     Vale, soy consciente de que estas imágenes tienen derechos de autor y que me la juego al editarlas y ponerlas aquí.

     Si bien, me disculpo sabiendo que lo único que quiero es la inspiración del autor. Tengo esta misma imagen, colgada en mi habitación...

      Michael Ende, el autor de la historia interminable, el creador de Fantasia...

      Cómo dar vueltas y vueltas, y regresar al punto de partida, para traer un trago, aunque sea tan solo un trago, del agua de la vida. Pero hay que tener a alguien a quién dárselo.

        Tal vez al final del camino, no seamos El Emperador de Fantasia, pero basta un solo deseo verdadero. Para que la Navidad y su cuento de Charles Dickens, no se convierta en puras paparruchas.

       Pues el miedo al final del camino se hace muy real... y hay que saber distinguir qué camino es el de verdad.

      Y desde luego, en Fantasia, Atreyu debe terminar de contar, tantas y tantas historias. Bastián es afortunado de contar con un amigo verdadero.