disculpas con flores

Disculpas, sí. 

Esta vez con flores de Bach.

Se puede prestar a confusión. Cuando utilizo todo tipo de herramientas, a la hora de analizar mi papel en este escenario que es el mundo. Seguro que a menudo caigo en el mal gusto.

No se trata de que no me importe, me importa. Sin embargo, tal vez he tenido fases en mi vida en que no decía "me pasa algo" o "estoy bien, gracias". 

Y después de pasada la crisis de los cuarenta, ya de largo... llega la de "Estoy hasta el moño, y no me calla nadie".

Eso es cierto. Hasta que la vida te/me hace callar. Es inevitable que la vida nos ponga en nuestro lugar.

En cualquier caso, a veces tomo nota de ciertos ejemplos, que deberían ser privados míos. Como material de trabajo como auto análisis.

Mis análisis son muy psicoanalíticos. El peor defecto es que remiro demasiado mi ombligo.

Y sí, es cierto que todo lo que pueda analizar se parece más a mis análisis de sangre, que más bien son una mierda. Con perdón. Que sí, que todavía me vais a tener que lavar la boca con jabón. Estas no son palabras.

En cualquier caso, soy culpable de pensar en voz alta... y de poner anotaciones a pie de página a la existencia.

Una existencia que me es propia, y que yo interpreto de tal o cual modo, según la situación. Y no, no debería hacer partícipe a nadie de memeces "tonto-freudianas", provenientes de una asociación libre de ideas, que a nada conducen.

Ahora;

Voy dándole vueltas al problema que tengo, de relación... No tengo relación, y eso es tan problemático como tener cualquier tipo de relación, con todo lo problemático que ésta pueda ser...

Últimamente se me ha hecho patente un hecho concreto. Parece que soy el típico tío, sí, guapo, soltero y borracho, que hay en todas las familias.

Constatar eso de la propia realidad, es como que, coño, lo asumo como que es así. Porque ya, es que es así.

En principio pienso que está por ahí mi enfermedad mental, pero llegados a este punto, diría que ya no tanto. Es decir, en mi vida voy haciendo mis equilibrios, voy saliendo adelante. 

Vivo sólo desde hace seis años. Y no salgo de casa, aclaro. En mi familia creo que no hay muchas personas que puedan decir que hayan vivido, mejor o peor, en una soledad.

La solución es obvia: "TENGO QUE SALIR MÁS"

PUES NO, tomo flores de Bach. Y asisto a terapia. 

Lo de la terapia, hace poco que he empezado. Pero siento que pese a momentos de esos de estar hasta el moño, y contárselo a alguien...

Sí, mamá. Que tengo que salir más.

Pues a lo que vamos: flores de Bach.

el tipo Pine.

El lema de un tipo pine, que se encuentra en un proceso de sanación, bien podría ser:

¡Señoría! ¡Reivindico mi derecho a la existencia!

¡SEÑORÍA!

         Ciertamente, no hay un porqué para todo lo que sucede bajo el cielo.

         Sin embargo, situaciones se pueden dar muchas. Incluso transgeneracionales.

          Hay cierta clase de incesto simbólico entre un matrimonio que se llaman igual. 

          (Esto es, Manolo con Manolita, Juan con Juanita, José con Josefa... )

          Es que el subconsciente no entiende las bromas, todo lo que procesa el inconsciente lo hace de forma literal).

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Y hay un chiste que va un poco en esa línea incestuosa, lo dejo aquí:

Esto es: 

                        El niño que le pregunta a la niña:

- ¿Te quieres casar conmigo?

- No puedo. Me gustas... pero en mi familia, 

solamente nos casamos entre nosotros.

- ¿Y eso cómo es?

- Pues, mi abuelo se casó con mi abuela. 

mi tío se casó con mi tía, 

y mi padre se casó con mi madre.

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Pensando en eso, de que el inconsciente no entiende las bromas. 

El otro día estuve comprando en el supermercado Mas y Mas, 

y se me ocurrió comentar al amigo con el que iba:

          - Podría sacar el carnet de identidad, 

¡Y decir que soy primo de los dueños!

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En realidad todo esto son juegos de palabras, que se convierten en un juego precisamente, para que el inconsciente asimile cierto tipo de información...

Con lo capaz y eficiente que es el inconsciente, es consciente de que se le escapa algo cuando se cuenta a modo de broma.

Algo muy importante se escapa. ¡ATENCIÓN!

Tal vez el sexto sentido (El sentido del humor).

Es que el Universo me lo refleja, tengo que sonreir más. Un poco más de alegría al cuerpo. Macarena.

Sí, mamá.

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En cuanto a tomar Pine;

Me permito citar dos párrafos del libro de MECHTHILD SCHEFFER. La terapia floral de Bach. Teoría y práctica. Urano. La edición que uso yo es la 10ª.

Entiendo que aunque a veces cito cosas, ideas o conceptos relativos a flores de Bach, no hay ningún sustituto válido al diálogo con un terapeuta cualificado. Ideas y conceptos cogidos, de aquí y de allá, tal y como hago yo, es algo que me sirve a mí, en principio. 

Invito a todos a asomarse a mis pensamientos, eso es todo.

Los párrafos que tratan de Pine, son estos:

( ... )

Puede tratarse de un sentimiento de culpa provocado por un hecho reciente, porque olvidamos cerrar una ventana y la cotorra se escapó, o puede tratarse de sentimientos de culpa muy remotos, arquetípicos, inconscientes hasta remontarnos al pecado original o la culpa de Eva que tentó a Adán con la manzana. Junto con Holly, Pine es quizá uno de los estados anímicos humanos más existenciales, y no siempre es fácil de reconocer en otras personas.

Un estado Pine inconsciente se delata a menudo por formulaciones inconscientes que evidencian un sentimiento de culpa como: <<No me perdonaré el haber sido tan desatento>> o <<Perdóneme que me siente>> o <<Sé que es culpa mía que el muchacho sea tan revoltoso...>> o <<En realidad mis padres deseaban una hija, pero hubieron de conformarse con un varón>>.

( ... )

Una vez ya en mi vida, cogí un dato, que me señaló mi padre... de que demasiado a menudo, dejaba pasar a los demás delante mía, al llegar a un lugar.

Yo creo que ese detalle concreto, en que se deja pasar a los demás, se da como ejemplo de Pine. 

Cuando en una cola en la panadería, el tipo Pine deja que los demás cojan el pan antes que él, sobre todo cuando el pan está contado, y se queda sin su parte.

Ese tipo es bastante Pine. En la cita del libro, decía, que es un estado muy existencial. De hecho, Pine, es un tipo muy existencial de culpa.

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De hecho, yo haría ahora mismo, un gran círculo. Y englobaría con él, todo lo que he escrito en este post. Todo lo que he ido pensando y escribiendo desde un tiempo a esta parte...

Y llegaría a la conclusión de que yo tengo derecho a existir. Todos tenemos derecho a existir. 

Sí, y el sentimiento de culpa, en el modo que presenta Pine, va en contra de eso mismo.

Si tenemos derecho a existir, automáticamente nos concedemos por extensión, derecho a equivocarnos y a pedir disculpas, o perdón. O simplemente a aceptar que podemos equivocarnos, como cualquiera.

Después de todo, es lo que tiene la vida, que nos equivocamos, otras acertamos, y vamos viviendo. Haciendo las cosas como entendemos.

Después de todo, mirar el ombligo y pensar me lleva hoy al sentimiento de que me permito existir y equivocarme.

BUENO, QUE YA BASTA POR HOY.

ME DESPIDO DE USTEDES CON UNA ABRAZO DE OSO PANDA.