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la tercera fuerza



Todo lo que existe está formado de símbolos opuestos. Entre los cuales deviene otra forma que los reune a la vez que surge una y otra vez con ellos.

No somos conscientes de esa tercera fuerza, pues solamente podemos percibir la polaridad y la confrontación.

Es desde un mundo dual de pares de opuestos desde donde se nos hace perder la libertad. 

     Es decir, nosotros al no ver más allá de lo obvio, esa “guerra de las galaxias” nos deja  eternamente insatisfechos. 

         Con una continua lucha entre el bien y el mal.

Pero intuimos que existe esa tercera energía, y sabemos que es la clave para unir entre sí nuestros tres cerebros.

Podemos usar todo tipo de herramientas.

La fantasía es una herramienta más de lo real.

Pero el encontrarnos en el aquí y ahora, en este mundo de 3D, hace que percibamos la realidad desde la única perspectiva de la dualidad.

Y que otras dimensiones solamente las podamos intuir.




Parece que solamente poseemos dos modos de percibir el tiempo. El tiempo cronológico y el tiempo de la eternidad.

Sin embargo, la unión de estos dos tiempos es posible.

Si nos encontramos en el mundo de lo dual, podemos hallar una tercera fuerza. 

         Y esta tercera fuerza viene a través de introducir conciencia en lo que hacemos.

No hace falta introducir nada, en principio. 

        Tan solo dejar pasar un poco más de conciencia, un poco más de atención.




El tiempo solo sucede cuando acontece algo, un cambio, una acción.

Había dicho que no hacía falta introducir nada de momento.

La acción es el factor que une el tiempo cronológico, con la eternidad.

Nos encontramos en la acción.

El cielo y la tierra se unen en la acción.




¿Es posible que el cambio en nuestras vidas no provenga de una acción? ¿Qué hace falta entonces?
Tal vez sea ¿Introducir la conciencia y la atención?


        En principio, sí. 

         Movernos entre la oposición, entre "el aburrimniento" y "la inspiración", tan solo puede venir de introducir la tercera fuerza, la atención.

           Llevar conciencia a la acción es la diferencia. 

           Kairós y krónos, se tienen que encontrar en una acción. 

          Pero la naturaleza de esa acción no tiene que quedar aprisionada en la polaridad



           La conciencia aporta ese elemento que marca una diferencia. La libertad.




















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