Ir al contenido principal

hidalgo

¿Qué significa?

SER, Un Hijo de Algo.

Siento gratitud porque tengo un trabajo, que me gusta y a la
vez me permite vivir. Que me permite también tener tiempo
para pensar y escribir.
Al principio de esta entrada del blog, he situado a un samurai,
o ronin, sea lo que sea... parece que está con la espada en
medio. Es curioso que ese "estar en medio" es algo que tengo
presente. Toda la vida me he sentido dividido. La ambivalencia es un mal muy frecuente, diría yo. En todos
los aspectos de la sociedad. La sociedad desde luego no
puede ser más que el reflejo de la persona.
En mi caso, tengo un sueño. Tal vez desde los quince o dieciséis años tenía una cierta
idea que no sabía concretar. Los dados están cargados. Está en marcha, pero todo tiene que detenerse antes o después. Si yo tuviera la iluminación, esa paranoia de luz, tal vez sería por haber logrado una comprensión profunda de la realidad.
          Hay cosas que no tienen importancia.
Pero se la doy a tener en la vida una cierta actitud. Mantener una actitud ante la vida, es importante para mí. Es el valor que se la da a la propia vida.
La idea va en evolución. Tal vez yo voy cambiando.
Quizá voy dando vueltas, en ciclos. Tal vez pensando que
hago algo. Tal vez no se trata más que de ir viviendo, mientras va
pasando el tiempo.
En todo caso, todo el mundo tiene inquietudes. Pero está dicho y estudiado que pocas son las personas que
las ponen por escrito, o marcan una fecha para concretar el
plazo de conseguir lo que quieren.
Cuando era adolescente y estudiaba en Elche, pensaba que quería ser una especie de agente libre, alguien que trabajase por dinero a cambio de resolver determinados trabajos.
Mi sueño. Es curioso que hoy en día muchas personas se ocupan de trabajos de tipo freelance. Parece que después de todo lo que yo quería no iba del todo errado.

Creo que la vida me ha dado la oportunidad de ser una persona autónoma. Y con una enfermedad a la espalda, no tengo más ambición que lograr ese estado de ánimo. Un estado de estar, preparado.
No digo que yo sea un guerrero, eso sería pretencioso. Pero sí que quisiera ser, no un caballero, pero sí un mercenario. Eso me gustaría. Para poder costearme con amplitud, el coste de la vida. A cambio de vender mis cualidades como mercenario.
Un freelance que ofrece sus servicios. Ese es mi sueño.
Tal vez yo sea un ronin. Un samurai sin señor ni honor. Pero hay una cierta filosofía antigua en todo esto. ¿No es cierto?

        Hay cierto tema. Una historia que se repite en mi familia, por la parte que me toca. 
        He escuchado toda la vida, el mensaje "yo no tengo nada".
            Yo pienso que podría evolucionar desde ese mensaje a otro un poco distinto. En el sentido de que, lo único que tengo es mi capacidad de "alquilar mis servicios".
Hacer valer algo que sepa hacer.
             Eso no es lo que estoy haciendo.
           A menudo escribo por puro placer. Otras lo hago por una deuda de amistad. 
          Una amistad que valoro. Creo que lo único que puedo pedir a cambio de unas letras es que se cumpla mi sueño, de ser... de tener un valor.
        Las luces me alcanzan para saber que el propio valor lo establece  uno mismo en relación con otros. Ese es uno de los valores de la amistad. La amistad yo creo que podría definirse como, vivir en relación. Y que esa relación te lleve más allá. Tal vez la compañía baste para dar un sentido.
         Pero creo que el mayor valor, es saber quién es uno mismo. Ese es el mayor valor que puede tener una persona.
Saber quién es uno mismo.
En una persona, o un animal. En un ser vivo. Conocerse a sí mismo... en las personas por tener autoconciencia, dicen. Yo creo que tener un sentido de la identidad lo que lleva a producir es una gran coherencia.
Ese es el valor de la filosofía. Marcar un camino, una vía.
Una pauta puede ser cualquier cosa. Tal vez haya seres iluminados que a donde vayan, sea donde sea, tienen luz.
Eso no es lo más común.
Yo creo que hay que cuestionarse cosas, y pensar.
Y no digo que sea necesariamente bueno, para mantener el sistema.
Ni siquiera creo que sea bueno para mantener una vida autónoma y estable. Pero la inquietud está en cavar.
Me dijo una gran amiga, que "Para elevarse, hay que cavar".
Yo diría que tampoco se trata tanto de elevarse.
El pensamiento es algo etéreo y no se puede medir, no en un primer momento.
Lo que da valor a la vida, es hacer descender ese pensamiento, y concretarlo.
Tener pies de barro. Y eso no todos los maestros espirituales lo tienen. A un maestro debería gustarle bailar. Y fregar los cacharos. Cosas tontas y estúpidas, no elevadas.
Pero para eso, se precisa un espíritu que se haya templado antes.

Sí, yo diría que conocerse es la puerta de entrada a un estado de coherencia que irremediablemente te lleva a la salud. 
No a una ausencia de síntomas, sino a la vida, con todo su pavor, inseguridad y contradicción que todos tenemos que afrontar.
Si no somos capaces de mirar y abrir los ojos para ver, lo que tenemos delante y nos sirve de espejo, difícilmente sabremos lo que tenemos en nuestro interior.
Ni podremos nunca tener paz, en la salud o la enfermedad estaremos perdidos mientras no encontremos un sentido y la coherencia que nos permita seguir.
La vida es sagrada. La misión de la vida, puede ser perpetuar la vida. Pero yo creo que a veces, si eso no es posible, la vida lo que tiene que hacer es dar todo lo que tiene.
Y eso, es duro. Porque toda la vida se oyen mensajes que si no se les da una voz, desde el inconsciente te impiden ver quién eres de verdad...
Alguien que prefería quedarse justo en un punto medio. Incapaz de tomar partido por derecha o izquierda. Por padre o madre. 
Por separarse del grupo, o regresar para estar con otros. Esta vez conservando la integridad, por tener un poco de autoconocimiento.




Comentarios